martes, 27 de julio de 2010

Un alto rabino israelí afirma que la ley judía permite el asesinato de civiles no judíos


El pasado 19 de mayo, el rabino Dov Lior, presidente del Consejo Rabínico Yesha de Israel, que representa principalmente a los colonos judíos de los Territorios Ocupados, emitió un dictamen religioso (Halachic), que fue recogido en la edición de ese mismo día del diario israelí Maariv, en el que apoyaba públicamente los recientes asesinatos de civiles palestinos en la ciudad de Rafah (Franja de Gaza) al afirmar que la matanza de civiles no judíos está permitida por las leyes religiosas judías. Lior manifestó a este respecto en su declaración que "durante la guerra el matar civiles no judíos está permitido si salva vidas judías".

En 1994, Lior apoyó el asesinato de 29 palestinos a manos de un rabino judío, Baruch Goldstein, en la Mezquita de Ibrahim (Hebrón). Lior manifestó entonces que "un millar de vidas no judías no valen lo que la uña de un solo judío" y calificó a Goldstein de "gran santo y gran rabino, cuyo recuerdo será bendecido (por los fieles judíos)". Varios meses después de la masacre, Lior dijo a sus discípulos en Kiryat Araba, un asentamiento judío situado cerca de Hebrón, que "la sangre judía es más roja que la de los no judíos y el Señor prefiere una vida judía a otra no judía".

En noviembre de 2000, y contestando a una pregunta de un fiel judío, Lior fue más allá y declaró, según el sitio israelí Arutz Sheva News Service, que "en la guerra, cuando una nación ataca a otra, no hay nada que pueda llamarse "civiles inocentes". También señaló que "cualquier castigo colectivo está permitido", si es decisión de los jefes militares. En este sentido, Lior precisó que si los militares decidían bombardear ciudades palestinas o "grandes partes de Gaza", entonces esto es lo que debía de hacerse.

El dictamen del pasado mes de mayo viene a suponer un aval religioso a la actuación de las tropas israelíes en Rafah y otras ciudades de la Franja de Gaza, que han dejado un saldo de más de 130 palestinos muertos, entre ellos varios niños. Los militares judíos han recibido así una bendición rabínica para matar o herir a "los así llamados civiles inocentes", en palabras de Lior, durante sus incursiones armadas.

Para Lior, la única misericordia que los judíos han de tener es para con otros judíos. "La Ley de nuestra Torah (el principal libro religioso de los judíos) enseña que tenemos que tener misericordia con nuestros soldados... Ésta es la moral real que enseña la Torah de Israel y no debemos sentirnos culpables por violar otros códigos morales extraños a nosotros", indicó el rabino.

Un sabio respetado

Lior ganó la Presidencia del Consejo Rabínico Yesha de Israel por estar considerado uno de los expertos más grandes que existen en la Torah judía. "Si ninguna duda, él se encuentra entre los mejores sabios de la Torah", indicó el rabino Menahem Froman del asentamiento de Tku, situado cerca de Belén.

Las interpretaciones de Lior sobre la Ley judía han chocado con las de algunos sectores liberales del Judaísmo. Sin embargo, según señala en un reportaje la cadena Al Yazira, los puntos de vista de Lior son mucho más populares en Israel que los de aquellos sectores.

Así por ejemplo, la mayoría de los rabinos de Gush Emunim (el Bloque de los Fieles), una de las principales organizaciones del movimiento de colonos, creen, al igual que Lior, que los mandamientos bíblicos como el de no matar se refieren únicamente a los judíos, ya que la Torah es, según ellos, un mensaje dado a los judíos y no a los gentiles (no judíos).
Cabe señalar, como dato significativo, que, hasta el momento, la mayoría de los otros líderes religiosos de Israel, incluyendo los Dos Grandes Rabinos (uno que representa a la comunidad de los ashkenazis y otro a los sefardíes), se han negado a condenar o a rechazar los puntos de vista de Lior. Por el contrario, la mayoría de estos rabinos han elogiado su conocimiento de los libros sagrados judíos, la Torah y el Talmud.

Hay que recordar que la mayoría de los rabinos de Israel han venido apoyando los ataques llevados a cabo por el Ejército israelí en contra de los civiles palestinos y muchos de ellos se oponen a un acuerdo de paz con los palestinos, sobre la base de que toda Palestina, incluyendo los Territorios Ocupados, es una tierra "destinada a los judíos". Estos puntos de vista convierten a estos sectores religiosos judíos en el principal obstáculo para el logro de la paz en Oriente Medio.

domingo, 25 de julio de 2010

El difícil camino a un Estado Palestino


El futuro Estado Palestino se hace cada día más difuso con las medidas de Israel de apropiarse de más y más territorios palestinos con diferentes excusas, mientras que la ANP está cada día más impotente frente a una estrategia a la que no han podido oponer una alternativa seria. Hace más de 10 años que vengo sosteniendo que Israel nunca ha tomado en serio la edificación de un Estado Palestino.

Los acuerdos de Oslo firmados en 1993 no han sido respetados por Israel, porque no existió ni existe ahora, la intención de permitir la existencia de un Estado Palestino. Los judíos fueron a las conversaciones para ganar tiempo mientras que más y más colonos, la mayoría provenientes de la ex URSS, llegaban a los territorios ocupados para así lograr que los ciudadanos judíos no fuesen una minoría como le ocurrió a la minoría blanca en Sudáfrica. Y no importaba que esos colonos fuesen o no realmente judíos o de ascendencia judía. Lo importante es que no fuesen musulmanes y que fuesen de raza blanca. Por propia experiencia con refugiados rusos en Suecia sé de estas artimañas. Incluso en Europa, muchos rusos aduciendo ser judíos, lograron quedarse como refugiados alegando la persecución religiosa. Después algunos de ellos se fueron a Israel debido a las garantías que le ofrece el Estado israelí, si es que están dispuestos a radicarse en los territorios palestinos, como en Cisjordania, en calidad de colonos.

El Estado de Israel, no importando de que gobierno se tratase, ha seguido la política de afirmar su intención de llegar a un acuerdo de paz y, por otro lado, la práctica de torpedear los acuerdos para hacerlos imposibles. En una grabación hecha hace algunos años el premier Netanyahu, afirmó que la tarea de ellos (el Likud) era socavar los acuerdos de Oslo. Como no se especificaba el volumen de las fuerzas militares israelíes en Cisjordania y como las zonas militares no habían sido claramente delimitadas, Netanyahu llegó a la conclusión de que esto era suficiente para retener grandes territorios, y en forma irónica expresó que todo el valle del Jordán era una de esas zonas militares. Esta forma de proceder de los diferentes gobiernos israelíes responde a una estrategia a largo plazo que persigue debilitar el esfuerzo palestino de alcanzar una paz para erigir su Estado.

Mientras eso ocurría, la ANP creyendo ver en USA un país neutral, que apoyaba verdaderamente el nacimiento de un Estado Palestino, permanecía a la espera de una apertura por parte de Israel que no llegó nunca. Jasser Arafat murió y ascendieron a la jefatura de Al-Fatah aquellos que más habían disfrutado del dinero de ayuda aportado por los países árabes para beneficio del pueblo y que ellos utilizaron para tener una fuerza militarizada a su disposición y una parte importante para sus gastos personales.

Esta afirmación que hago tiene bases sólidas, basta leer lo que escribió el destacado escritor palestino-norteamericano Edward Said en su obra Crónicas palestinas. Dice Said (página 124) lo siguiente: “Hallándome en Londres hace unos días, asistí a la comida anual de recaudación de fondos de la Ayuda Médica para Palestina (MAP), una importante sociedad benéfica británica que proporciona medicinas, formación y equipamiento hospitalario a los palestinos en el Líbano, Cisjordania y Gaza. La mayoría de los asistentes (y, de hecho, muchos de sus miembros) eran árabes, y concretamente palestinos; pero había también una considerable presencia británica. Los dos principales oradores, fueron lord David Steel, actual presidente de la MAP, antiguo miembro del Parlamento y jefe del partido Liberal, y Clare Short, ministra de Desarrollo Internacional en el nuevo gabinete laborista de Tony Blair. Ambos son conocidos defensores de los derechos palestinos y, a pesar de que hablaron con aprobación de los hoy difuntos acuerdos de Oslo, insistieron en lamentar el actual estado de cosas, en el que los palestinos continúan sufriendo la negación de sus derechos. Sin embargo, lo más llamativo de ambos oradores fue la referencia que hizo cada uno de ellos al uso indebido de los fondos públicos por parte de la Autoridad Palestina.” Hay muchas referencias más sobre el mal uso de los dineros de ayuda, tanto en otros escritos del difunto periodista Edward Said como en otros más actuales.

Es conocida por muchos la noticia de las mansiones que se hicieron construir Abu Mazen (Abbás) y Um Yihad en la costa de Gaza con dineros provenientes de esta ayuda humanitaria, y hay mucho más. La bancarrota moral de Al-Fatah, la corrupción cada vez mayor de su superestructura y de jefes intermedios y la falta de respeto a los civiles por los “policías” de la ANP tuvo consecuencias funestas para los palestinos.

El pueblo se dividió y una mayoría pasó a apoyar a Hamás, que se había distinguido por la honestidad y el respeto de su jefatura hacia la población. El temor a una dirección con medidas religiosas extremas como las de otras organizaciones islamistas, hizo que todavía una parte de los palestinos apoyasen a Al-Fatah, como el mal menor. Pero Hamás hasta acá ha tenido un comportamiento correcto y no hay indicios de corrupción, lo cual es muy importante ante los ojos de los palestinos y del mundo, de los que aún no siendo palestinos, desde fuera de Palestina apoyamos en forma irrenunciable su lucha.

Estados Unidos tiene una política que sirve fundamentalmente a sus intereses, como todos los Estados del mundo lo hacen. Es necesario repetirlo porque hay muchos que ven en las medidas de carácter geopolítico sólo cuestiones del bien y del mal. Y el interés de USA es mantener esa zona bajo su control y colaborar con el Estado de Israel, que sea como sea, es su aliado principal. Indudablemente que en la política de USA juega un papel importante lo que se llama el Lobby judío, que no es otra cosa que los capitalistas judíos que apoyan a aquel candidato a presidente o al ya elegido, siempre y cuando tenga una política clara de apoyo a Israel. Y el Lobby judío es poderoso. De manera que los palestinos han errado en elegir a USA como país neutral en intermediario en su disputa con Israel. USA hasta aquí sólo ha hecho reuniones y más reuniones en donde se llegan a acuerdos que luego no se cumplen, en especial por parte de Israel.

En ese sentido la ANP ha cometido un error que ha costado caro. En el artículo que escribí en noviembre de 2007, “¿A dónde conduce la conferencia de Annapolis?” dejé en claro que el resultado de esa conferencia sería muy poca cosa. Decía yo que Annapolis sería un fiasco, y lo fue. Por esa época pensaba que los israelitas entregarían sólo promesas, hoy ya ni siquiera hacen promesas como no sea utilizar la fuerza para desalojar a los palestinos de Jerusalén y de otros territorios y aumentar la construcción de viviendas en esos territorios para inmigrantes llegados de Europa. Pensaba en aquella época que era posible un Estado batustiano al estilo de los Estados que creó el aparthied en Sudáfrica. De un Estado batustiano a ningún Estado propio y libre, a no ser la existencia de un mini Estado en Gaza gracias a la tenacidad y al valor de los combatientes de Hamás.

Ahora pienso que ni siquiera un Estado batustiano es posible. Las alternativas para los palestinos son cada vez más reducidas. No hay espacio para maniobrar y así la estrategia se reduce sólo a medidas tácticas que no obedecen a una estrategia general y coordinada. Decía en aquella época que Israel (y también USA) obligaría a la ANP a medidas irregulares que conducirían a una guerra civil como realmente ocurrió. El mal de todo esto no fue tanto la lucha entre la ANP y Hamás, como la actitud poco clara y casi entreguista de Al-Fatah a los norteamericanos y de esa forma, al Estado de Israel aunque no se lo hubiesen propuesto.

Y ¿cuál es la alternativa política de Al-Fatah en este momento. Están paralizados esperando que venga una ayuda exterior que no llega, sobre todo que tanto Jordania como Egipto se han casado con USA y apoyan enteramente su política. Abu Mazen y algunos de sus seguidores hablan de declarar en forma independiente la creación del Estado Palestino aún a pesar de las amenazas de los israelíes. Eso no es nuevo. Durante varios años y en más de tres ocasiones dijeron lo mismo y luego no se cumplió con lo enunciado, lo que demuestra que esas declaraciones no son otra cosa que palabras al viento.

Hasta aquí yo no había barajado la posibilidad de un sólo Estado en el cual palestinos y judíos tengan los mismos derechos, en todo orden de cosas. Esa posibilidad tampoco estaba en la mente de los judíos que sólo apoyaban la existencia de un Israel judío y no un Israel con dos etnias y al menos dos religiones. Me parecía algo imposible por el odio acumulado durante más de 60 años. Sobre todo, el odio a los judíos, que han cometido enormes tropelías y abusos a diario.

El pueblo palestino ha sufrido mucho. Han tenido que soportar más allá de lo humanamente posible y por eso, a veces, movidos por la desesperación, acuden a las acciones terroristas que no puede ser comparadas con el terrorismo diario de las fuerzas israelíes. La gente de otros lugares no comprenden que un ataque con artillería contra viviendas civiles, en el que muere o son terriblemente heridos niños, mujeres y ancianos es tan o más terrorista que una bomba en un restaurante de Tel Aviv.

El mundo va cambiando a pasos largos. Sobre todo por la globalización de la economía y la necesidad cada vez más urgente de fuentes energéticas sin las cuales la economía no puede funcionar. Y como resultado de esto último, los Estados-nación van perdiendo su influencia para entregársela a Estados que se unen en base a intereses comunes, a su cercanía, a su región. Así surgió la Unión Europea y hay otros proyectos ya en camino. Y ¿qué ha de ocurrir en Oriente Medio en uno o dos decenios? Es muy probable que surja algo parecido tomando como base al o los países más desarrollados y que tengan una economía sólida. Así sea Irán, Turquía o Arabia Saudita la base de este Estado regional o Estado Multinacional como lo llamé en otro trabajo, Israel quedaría aislado y perdería más que ganaría con su aislamiento. Pero si fuese un Estado con dos etnias y con dos religiones, podría ser parte de esto y con ello saldría a flote económicamente, sobre todo porque se ha desarrollado tecnológicamente. Y la tecnología da más dividendos que los productos agropecuarios o las materias primas. Además, como lo dice Ali Abunimah en Al Jazeera: “los Judíos israelíes ven su moneda y la legitimidad moral devaluada drásticamente en todo el mundo, mientras que demográficamente los palestinos están a punto de convertirse en una mayoría, una vez más en la Palestina histórica.” Existe claro está, los ultra reaccionarios que piensan que la única solución es expulsar a los palestinos de Palestina, pero eso no podría ser ya que conduciría a una guerra en la cual muchos países árabes tendrían que participar al lado de los palestinos.

El asunto es que hoy se han planteado algunos políticos israelíes que fueron los más reaccionarios, sobre la posibilidad seria de un Estado compartido con los palestinos. ¿A dónde conduce todo esto? No lo sabemos, pero no es una idea descabellada, si los palestinos llegasen a gozar de los mismos derechos que tienen los judíos y participasen en todas las instancias del poder estatal. Desde luego que esta posibilidad es difícil de aceptar por los palestinos. Pero, antes que sea demasiado tarde, tal vez sea la única alternativa a la guerra, de la cual tampoco se puede esperar mucho. Lo cierto es que hoy se necesita una estrategia sólida que marque una ruta posible, porque, como bien sabemos, la política correcta es aquella que responde a una estrategia de lo posible. Y para ello no podemos evadirnos de la realidad, por triste que esta sea.

Nuevas querellas por crímenes de guerra contra Israel


La cascada de querellas por crímenes de guerra contra Israel por la Operación Plomo Fundido continúa. El pasado 12 de julio el letrado Khalid Soufani presentó una querella ante el procurador General de Rabat contra contra Ehud Olmert, ex primer ministro, Tzipi Livni, antigua ministra de Asuntos Exteriores, y Ehud Barak, ministro de Defensa, por la muerte de la ciudadana marroquí Rkiya Radi Abudnaya, fallecida en Gaza tras los bombardeos ininterrumpidos que el Ejército israelí protagonizó durante 22 días seguidos y concluyó el 18 de enero de 2009 en respuesta al lanzamiento de cohetes contra su territorio. Murieron 1.387 palestinos, muchos de ellos mujeres y niños.

La querella relata como la víctima, casada con un palestino, se encontraba asomada al balcón de su casa en Gaza cuando una bomba israelí destruyó el edificio y acabó con su vida y la de otros familiares. "La victima es marroquí y la Justicia de Marruecos está obligada a estudiar el caso y perseguir a los culpables en cualquier parte del mundo. Si no lo hacen cometerán un delito por no perseguir un crimen de guerra", asegura el abogado Khalid Soufani, en una conversación telefónica.

Junto a Soufani firman la querella los abogados marroquíes Abderrajin Hamai, Abderrajman Benameour, Mustafá Ramid, la francesa Lilian Glock y el norteamericano Stanley Coen, todos ellos forman parte del grupo de abogados de 11 países que el pasado mes de junio iniciaron una campaña judicial contra Israel por las víctimas de la Operación Plomo Fundido.

Presentarán siete querellas en distintos países: la primera se admitió a trámite en Bruselas, la segunda en Rabat y la tercera, previsiblemente en Madrid, la prepara el abogado Jacinto Gil Ujena. Los abogados han mantenido reuniones en Beirut y Bruselas para coordinar su ofensiva, según reconoce el letrado español. Todas las querellas se amparan en el artículo 146 de la Convención General de Ginebra y el protocolo adicional 1 que regula protección a personas y bienes en casos de conflicto armado.

¿Queda sitio para un Estado palestino?


En los últimos años he creído que moriría sin ver tres cosas: una victoria de la Selección española en un Mundial de fútbol, el fin de ETA y un Estado palestino. La Roja acaba de demostrar que me equivocaba en lo primero y el declive de la banda terrorista hace pensar que quizá también en lo segundo. Ahora bien, no hay el menor indicio, más bien al contrario, de que vaya a despedirme de este mundo habiendo vivido el estallido de una paz entre israelíes y palestinos basada en la fórmula de un Estado en Tierra Santa para cada uno de esos dos pueblos.

En un artículo del pasado 19 de julio, The False Promise of "Direct Talks", el analista libanés Rami Khouri lo plantea así: "Deberíamos comenzar a pensar en las consecuencias de la alta probabilidad de que no haya una resolución del conflicto árabe-israelí en esta generación".

Para empezar, hay que plantearse una cuestión crucial: ¿queda sitio en el territorio del antiguo Mandato Británico para un Estado palestino mínimamente decente?

En la guerra de 1948 Israel se fundó en más de las tres cuartas partes de lo que era ese Mandato, quedando para los árabes un 22% del mismo: Jerusalén oriental, Cisjordania y la franja de Gaza. En la guerra de 1967 Israel conquistó el resto, los denominados "territorios ocupados". Las fórmulas de paz barajadas por gentes de buena voluntad contemplan que, con alguna que otra corrección, Israel se quede como en 1967 y los palestinos funden su Estado en los territorios ocupados ese año. Pero ¿cuál es su situación actual? Pues la siguiente: en Jerusalén Este y en Cisjordania hay instalados medio millón de colonos judíos; Cisjordania está partida en dos por el Muro y en múltiples fragmentos por una tupida red de colonias, carreteras restringidas, barreras físicas y controles militares israelíes; la mitad oriental árabe de la Ciudad Santa está rodeada por varios círculos de urbanizaciones israelíes que la aíslan de su espacio natural cisjordano, y el gueto de Gaza está sometido al bloqueo israelí.

En tales circunstancias, el arabista Ignacio Álvarez-Ossorio titulaba así un reciente trabajo para la Fundación Alternativas: ¿Es todavía viable un Estado palestino? Su conclusión era esta: "En lugar de liberar a la población palestina, el Proceso de Oslo la ha recluido en decenas de cantones aislados entre sí, lo que ha acentuado la sensación de que la solución de los dos Estados podría desvanecerse pronto de no alcanzarse un acuerdo en el corto plazo".

Incluso en el muy improbable caso de que se alcanzara pronto tal acuerdo, el Estado palestino, si no se desmantelan la mayoría de las colonias judías, no sería otra cosa que un archipiélago de municipalidades. ¿Y qué Gobierno israelí va a forzar a cientos de miles de los suyos a dejar lo que consideran sus hogares en la tierra bíblica de Judea y Samaria? Por no hablar de la negativa israelí a compartir capitalidad -sin dividir la ciudad- en Jerusalén.

En el curso político que concluye, muchos dirigentes internacionales han emitido este mensaje: el tiempo se acaba, hay que hacer algo de inmediato. El curso 2010-2011, afirman, puede ser la última oportunidad para la paz en mucho tiempo. Señalan dos razones. Una es que en el otoño de 2011 Estados Unidos entrará de nuevo en un largo ciclo electoral -la carrera hacia la Casa Blanca- y la capacidad de Obama para imponer una solución a las partes será aún más limitada que ahora. Otra es que, como dice el rey jordano Abdalá, el problema más insoluble para la fórmula de los dos Estados ya es el geográfico: la fragmentación del espacio palestino. El rey Abdalá fija una fecha límite para la viabilidad de esta fórmula: finales de 2010.

Las dos últimas décadas han visto toda una sucesión de eventos diplomáticos que daban grandes titulares, despertaban ciertas esperanzas y terminaban en nada, como riachuelos que desembocan en el desierto. De todos estos espejismos, el más hermoso fue Oslo. Lo conté en su día en una crónica para EL PAÍS: lloré el viernes 10 de septiembre de 1993 cuando vi ondear por primera vez la bandera palestina en la Puerta de Damasco sin que la tropa israelí descargara una granizada. Era el momento dorado de Oslo y creí de veras (mi compañero de cobertura informativa, Juan Carlos Gumucio, era más bien escéptico) que los descendientes de Isaac e Ismael habían comprendido que no tienen otro remedio que compartir la herencia de su común ancestro Abraham, aunque sea cada cual en su rincón, o sea, con dos Estados.

Pero luego vinieron el asesinato de Rabin, los atentados suicidas en Israel, la matanza de palestinos en Hebron, la provocación de Sharon, la segunda Intifada, la muerte de Arafat, el ascenso de Hamás, la radicalización en Israel, la participación en dos del campo palestino, otra guerra en Líbano, la Operación Plomo Fundido en Gaza, el asalto a la flotilla humanitaria... Violencia sobre violencia, sangre sobre sangre, mientras el tiempo seguía corriendo a favor de unos y en contra de otros.

Con la llegada de Obama pareció que Estados Unidos podría desempeñar ese papel de mediador activo y, si es menester, duro con el más fuerte que el mundo reclama. En junio de 2009 Obama, en su discurso de El Cairo, calificó de "intolerable" el sufrimiento del pueblo palestino. Su popularidad en la umma arábigo-musulmana subió como la espuma, pero hoy el presidente estadounidense pierde credibilidad a chorros: sus palabras, sabias y hermosas, no se traducen en hechos.

Aunque una semana sí y otra también circulen rumores sobre la inminencia de una "iniciativa" norteamericana, lo que el mundo contempla es que el Gobierno de Netanyahu le ha tomado la medida a las flaquezas de Obama. Incluso humilló a su vicepresidente, Joe Biden, de visita en Israel, anunciando la construcción de 1.500 nuevas viviendas en Jerusalén Este. A raíz de este incidente, en un artículo publicado el 13 de marzo en The Washington Post (Driving drug in Jerusalem), Thomas Friedman reprochó a Obama su falta de firmeza con Netanyahu ("lo último que necesita el presidente es dar la impresión de que el aliado más dependiente de Estados Unidos puede zarandearle").

Salvo durante un cierto tiempo con Rabin y Barak, los Gobiernos israelíes transmiten la impresión de falta de voluntad para resolver el conflicto. La política de colonización, con sus altibajos tácticos, no solo puede violar la Cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe a una potencia ocupante instalar a su población en territorios ocupados, sino que va haciendo físicamente imposible un Estado palestino. Es como si Israel hubiera decidido que puede vivir así de modo indefinido. No solo es más fuerte, sino que, desde su génesis y nacimiento, está acostumbrado a la vida dura y el continuo guerrear. Ahora no son pocos los que allí piensan que un ataque contra Irán serviría para cambiar de tercio y anular las más bien timoratas presiones internacionales para solucionar la tragedia palestina.

¿Quiere Israel cohabitar con un Estado palestino? Ya sabemos que la respuesta oficial es afirmativa, pero prolongar las negociaciones, proseguir la colonización, practicar la política de hechos consumados, ganar tiempo, todo esto da que pensar.

¿Qué pueden hacer los palestinos? ¿Una declaración unilateral de independencia al final del próximo curso? ¿Se sumaría a ella Hamás, que controla Gaza? ¿Cómo reaccionaría Estados Unidos? ¿Haría algo la Unión Europea? ¿Saldrían de su abotargamiento los frecuentemente despó-ticos y corruptos Gobiernos árabes? ¿Cuál sería la actitud de los nuevos actores regionales: los movimientos islamonacionalistas Hezbolá y Hamás, la Turquía de Erdogan, el broncoso Irán de los ayatolás?

Van pasando los cursos y la cosa se complica cada vez más. Las preguntas sin respuesta se amontonan. ¿No estamos ante un Gran Israel de facto, dueño de toda Tierra Santa, con algunos bantustanes autónomos palestinos en su interior? ¿No suena eso a la Sudáfrica del apartheid? Si es así, tal vez no fuera disparatado lo que barruntaba el intelectual palestino Edward Said al final de sus días: hágase, pues, el Gran Israel en todo el antiguo Mandato Británico, pero, eso sí, con plenitud de derechos civiles para todos los árabes que vivan allí.

Esta fórmula de un único Estado con igualdad, que provoca sarpullidos instantáneos en los interlocutores oficiales israelíes, ha sido evocada últimamente por destacadas personalidades palestinas como Sari Nusaybeh, Nabil Shaaz y Saeb Erekat.

Sí, ya sé que esto es aún más improbable que lo vean mis ojos, pero tal vez, por qué no, ahí está Mandela, puede ser lo que vean los ojos de mis hijos o de mis nietos.

Israel impide la entrada en Gaza a un grupo de diputados españoles


Israel ha impedido la entrada a Gaza a un grupo de diputados españoles, que pretendían visitar proyectos de Naciones Unidas en la franja. El Gobierno israelí asegura que la denegación de permisos a políticos para acceder a Gaza es algo habitual y que se trata de impedir que Hamás "manipule" este tipo de visitas.

"En mi opinión, las autoridades israelíes se equivocan", sostiene uno de los miembros de la delegación, el socialista Jordi Pedret. "Veníamos a visitar proyectos educativos, sanitarios y los campamentos de verano de la ONU. En ningún caso se puede interpretar como una visita de apoyo a Hamás. Pero si Israel no nos deja ver lo que pasa dentro de Gaza, entonces nace la legítima sospecha de que cuando la ONU habla de que los problemas en Gaza son en parte consecuencia del bloqueo, tiene razón".

En el muro de Facebook de Fátima Aburto se puede leer: "Ya esta! No nos permiten entrar en Gaza porque 'han tomado una decisión definitiva' [sic] El interrumpo del Congreso de los Diputados trabajamos para la solución de dos estados, por una paz justa y por la seguridad de la zona. Es un inmenso error crear sospechas y enemigos donde no los hay, una ofensa a los representantes... de un país amigo".

La delegación, compuesta por cuatro diputados socialistas del Intergrupo Parlamentario por Palestina, tenía previsto entrar hoy a la franja de Gaza, invitada por la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados, Unrwa. Pedret explica que a pesar del incidente han decidido seguir adelante con el resto del programa de la visita en Cisjordania y en Jerusalén Este. Dice además desconocer los motivos israelíes para impedirles la entrada a Gaza.

"No es verdad que no hayamos dado ninguna explicación", indica Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí. "Les hemos dicho, que nos hemos dado cuenta de que cada vez que políticos o ministros entran en Gaza, Hamás aprovecha para manipular la visita y hacer creer que se trata de un acto de legitimación y reconocimiento por parte de la comunidad internacional. Por eso hemos decidido no permitirles la entrada", añade Palmor, quien sostiene que Israel no tiene nada que ocultar y que prueba de ello es que diplomáticos, periodistas y trabajadores humanitarios sí tienen acceso a la franja.

Otros representantes políticos como el ministro de Cooperación alemán se han topado con la negativa israelí por similares motivos. El Ejecutivo israelí permite tan sólo las visitas políticas de forma excepcional, como sucedió la semana pasada con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton o como está previsto que suceda en septiembre con el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.

Hace más de tres años que la franja de Gaza padece el bloqueo israelí que impide la entrada y la salida al millón y medio de habitantes del hiperpoblado y depauperado territorio palestino, además de las mercancías. El Gobierno israelí ha aliviado recientemente las condiciones del embargo al permitir la entrada de un número mayor de mercancías a la franja. El alivio se produjo como consecuencia del letal abordaje a la llamada Flotilla de la libertad en el que murieron ocho activistas turcos y un turco-estadounidense.

QUE TRISTE REALIDAD


Hola amigos y amigas hoy en vez de subir algún artículo he creído conveniente escribir algunos renglones sobre mi punto de vista sobre el problema palestino.

Bueno hoy día 21 de julio estaba en la estación de tren de Málaga y pude ver una exposición sobre las penurias que pasa el pueblo palestino, pero eran imágenes que apenas enseñaban un 1% de la cruda realidad de lo que ocurre en esa tierra maravillosa.

Se me acerco un periodista de un periódico de Málaga y me pregunto si podía entrevistarme yo con ganas accedí.

Periodista: ¿que le parece la exposición?
Yo: bueno no esta mal todo lo que sea apoyar al pueblo palestino es bueno y si con esto hacemos ver a la gente cual es la verdad mejor, pero las imágenes apenas muestran la realidad del sufrimiento del pueblo palestino.
Periodista: ¿como cree que se podría solucionar el problema palestino-israelí?
Yo: para empezar devolverles sus tierras, en esta foto ¿veis un asentamiento de viviendas?
Periodista: si
Yo: pues esas tierras donde se han edificado esas casas son de palestinos que han sido expulsados de sus tierras sin una indemnización e incumpliendo los derechos humanos. Por lo tanto a tu pregunta de que hay que hacer para solucionar este problema, Israel debe devolver sus tierras a los palestinos, dejarles tener su propio estado, liberar a los miles de palestinos encarcelados por el simple echo de ser mayores de 16 años ¿que hay de ilegal en eso? por el amor de dios, solo son niños tienen el mismo derecho a ser felices como cualquier joven israelí.
Periodista: gracias por dedicarme su tiempo.
Yo: gracias a ti por permitirme decir lo que pienso y espero que mas gente lo lea y piense y reflexione cada uno a su modo y vea que no todo es como lo pintan los medios de comunicación y que dios de pronto la paz a ambas partes y cese la violencia en la zona, gracias .

Tras esa entrevista unos señores de MEDICOS DEL MUNDO que fueron los que expusieron esas fotos dieron una pequeña alocución y pusieron a dos compañero en un checkpoint ficticio vestidos de uniforme y simularon como trata el ejercito israelí a los palestinos a la gente les hacia gracia y a mi me entristecía porque me preguntaba si esas personas que se ríen se pararon a pensar si los palestinos se reían igual o de lo contrario sufrían diariamente la presencia militar en sus hogares.

Bueno compañeros espero no haberos robado mucho tiempo y no haberos aburrido con mi artículo personal, cuidaros.

miércoles, 21 de julio de 2010

¡Haneen Zoabi debe recuperar sus derechos parlamentarios!


Se dice frecuentemente que Israel sería el país más democrático de la región. La Knesset decidió la tarde del 13 de junio retirar los derechos parlamentarios de Haneen Zoabi, diputada de la Knesset porque había participado en la flota de la libertad. De esta manera se ha visto privada de su pasaporte diplomático y de algunos de sus derechos de viaje. Numerosos cargos electos de todas las tendencias de Francia y de Europa se conmovieron por esta situación y pidieron que la diputada Haneen Zoabi conservase sus derechos parlamentarios. La decisión de la mayoría de la Knesset contra una de sus miembros es contraria al derecho reconocido a todos los cargos electos del pueblo.

He decidido invitar a Haneen Zoabi a la próxima fiesta de l´Humanité, y pido a las autoridades francesas y europeas que hagan respetar el derecho de la Señora Zoabi a venir a Francia.

Ante el abordaje violento de los barcos a Gaza: palabras insultantes vs. hechos incontrastables


Presentamos una serie de pasajes que extraemos de diversas declaraciones, de instituciones, artículos periodísticos, voces que se han hecho sentir claramente vinculadas con el abordaje violento que tropas adiestradas israelíes acometieran contra el convoy de barcos que se había organizado hace ya meses para llegar a la costa de la Franja de Gaza con vituallas y romper el bloqueo a que está sometida esa población, alrededor de un millón y medio de seres humanos, desde hace por lo menos cinco años, pero que ha ido recrudeciendo con sucesivos torniquetes aplicados por el Estado de Israel, en 2006 y 2009.

“Revelaciones del bloqueo a la Franja de Gaza en sede judicial”

En abril de 2010 se demandó judicialmente al estado israelí por el bloqueo a Gaza.

El informe de la BBC, de Tim Franks, dice:

“En un documento Israel describe las limitaciones a la importación como ‘un pilar en el conflicto armado con Hamas’.”

Lo cual, entiendo es un reconocimiento siquiera tácito, de castigos colectivos. A un millón y medio de seres humanos.

“También ratifica que se han hecho mediciones de cuantas calorías necesita cada habitante de Gaza, pero que tales cálculos no han sido usados para llevar adelante una política”.

¡Ah, me quedo más tranquilo! Se ve que el interés por el puro conocimiento teórico es muy alto entre los estrategos del bloqueo.

"La ‘Flotilla de la Libertad’ constaba [sic] de cuatro barcos de cargo, que portan más de 10.000 toneladas de ayuda humanitaria, y cinco embarcaciones con pasajeros, en las que viajan unos 700 activistas, trabajadores humanitarios, políticos y periodistas procedentes de 50 países, entre ellos 16 diputados. «Israel ha anunciado que no permitirá llegar a los barcos, aunque no van a entrar en sus aguas, lo que supone una violación de la legislación internacional», dijo a Efe el español Manuel Tapial, de la ONG Cultura y Paz, participante en la flotilla y que espera en la ciudad costera turca de Antalya la partida de su barco." (ABC.es, 25-05-2010)

“El Muro de Berlín ahora está en Bil-in”, de E. Carmona, Argenpress (mayo 2010).

Este autor tiene un capítulo, “Racismo, apartheid y colonialismo en la Palestina ocupada”. Cito los pasajes en que el autor recoge los planteos del “Consejo de Investigación de las Ciencias Humanas de Suráfrica (HSRC, por su sigla en inglés). El HSRC encargó la conducción del estudio a un equipo internacional de juristas y estudiantes de derecho público internacional de Suráfrica, Reino Unido, Israel y Cisjordania. El documento resultante de 300 páginas, titulado «¿Empleo, colonialismo, apartheid?: nueva valoración de las prácticas de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados (OPT, su sigla en inglés) bajo el derecho internacional», representa 15 meses de investigación y constituye un estudio exhaustivo de las prácticas israelíes en OPT.”

“[…] Al principio del conflicto de Israel/Gaza de diciembre de 2008, el acuífero costero de Gaza fue un blanco central de los ataques militares judíos. Los daños al sistema de agua ascendieron a 6 millones de dólares, pero no se ha hecho nada para restaurar el servicio y prevenir un brote de enfermedades.”

El 25 de mayo, con el convoy ya en marcha, con barcos en el mar y otros en puerto, cargando, y en medio de un llamativo silencio mediático mundial, los organizadores emiten algunos comunicados ante las advertencias israelíes que consideraban “la expedición” una provocación y que la iban a detener antes de llegar a su objetivo:

“[…] resistiremos de forma no-violenta los ensayos de Israel de capturar nuestros barcos. Miles de personas han contribuido a hacer realidad esta flotilla, y el pueblo de Gaza nos está esperando.”

”[…] «No permitiremos que nuestra flotilla sea dividida. Nos quedaremos junto a nuestros cargueros –son la esencia de la flotilla, y llevan materiales de construcción esenciales que Israel no permite llevar a Gaza; cemento, hierro y viviendas–. Esta acción no es sólo un gesto simbólico, sino una intervención concreta para permitir que el pueblo de Gaza reconstruya sus vidas con dignidad», enfatizó la pasajera Aengus O’Snodaigh, del partido Sinn Féin de Irlanda.”

Laura Caro, del ABC, de Madrid, desde Jerusalén, informaba: “Israel ha negado reiteradamente la existencia de una crisis humanitaria en Gaza recordando que, sólo en lo que va del año, han entrado en la franja 100.000 toneladas de suministros proporcionados directamente por este país o por organizaciones internacionales. Según estimaciones del Banco Mundial, el 80 % de las importaciones que recibe la franja llegan, no obstante, a través de la red de túneles construida bajo la frontera con Egipto para esquivar el bloqueo económico.”

Las estimaciones del insospechable de simpatía palestina Banco Mundial –el banco estadounidense de la globocolonización– coinciden con bastante exactitud con lo informado por los encargados de UNRWA, la comisión creada en 1948 que atiende los suministros de la ONU a los refugiados palestinos. Solían pasar entre 400 y 500 camiones diarios; tras el bombardeo y la invasión subsiguiente de diciembre 2008-enero 2009 bajaron a unos 100, o menos. Es decir, a un 20% del suministro que antes se consideraba “normal”.

El faltante es al que alude el BM como provisiones que llegan por vía subterránea desde Egipto. Con la reciente decisión egipcia de cegar y erradicar los pasos subterráneos, fácil es darse cuenta del estrangulamiento real y cotidiano que sufre la población de la Franja de Gaza (que veremos en 2.).

La periodista suiza Silvia Cattori, el 30 de mayo, nos anuncia a través de su propio sitio-e, la situación en lo que resultarán las vísperas del desenlace: “El desafío lanzado por la flotilla (con el apoyo generalizado de personas que se niegan a permanecer en silencio e inertes mientras Israel encierra a un millón y medio de palestinos en lo que ha transformado en un «universo concentracionario») es intolerable para el estado hebreo que hasta el momento ha podido actuar por encima de las leyes sin ser sancionado.”



Luego de la “acción comando” sobrevienen reacciones.

El 31 de mayo se registran varias.

Navanethem Pillay, jurista sudafricana que integra el Alto Consejo de DD.HH. de la ONU, declara en Ginebra antes de la apertura de la 14ª sesión de dicho organismo: “Me siento estremecida por las noticias que indican que una misión de ayuda humanitaria ha sido recibida violentamente esta mañana temprano y que el ataque ha causado muertos y heridos mientras la flotilla se acercaba a la costa […] La actual situación es dramática, sobre todo para la población de la Franja de Gaza, que carece de todo lo necesario para vivir una vida decente". http://it.peacereporter.net/articolo/22219/Alto+Commissario+Onu+per+i+diritti+umani%3A+scioccante+l%27assalto+alla+nave+diretta+a+Gaza.

La reacción de Julio Algañaraz, corresponsal titular de Clarín, el diario liberal por antonomasia de la Argentina –y cuando decimos liberal, en Argentina, significa pro-militar, anti-obrero, pro-israelí y la constelación subsiguiente– aparece titulada: “Los palestinos ganan una guerra sin disparar un solo tiro” y su primer párrafo reza: “Nada deja tan estupefacto como la magnitud de la insensatez que cometió Israel con el ataque a la flotilla que llevaba ayuda a Gaza, repleta de civiles de los cuales una buena parte eran europeos y muchos periodistas que inundaron de testimonios e imágenes al mundo. Es casi increíble: los palestinos han ganado una guerra sin disparar un tiro e Israel ha dañado en forma sensible su propia seguridad, con un histórico episodio de autolesionismo político-militar por el que pagará serias consecuencias.”



Sin embargo, estaremos lejos de la unanimidad. Ese día, el embajador israelí en España, Raphael Schutz, entrevistado para El Periódico de Aragón contestará con comentarios como los de estos pasajes que transcribimos. La periodista, Pilar Santos le comenta: −Ha habido nueve muertos.

−Sí, nueve personas han muerto en ese acto. Pero 155 murieron en un ataque terrorista en la India la semana pasada. ¿A quién le importa? Veintitrés españoles han muerto en las carreteras en el último fin de semana. […].” Más adelante, insistiendo con esa línea de “pensamiento” Schutz le comenta a la periodista:

−En los atentados de Atocha hubo 192 muertos.

−Fue obra de Al Qaeda.

−Estamos hablando de gente a bordo del barco vinculada a la organización Al Qaeda.

Y finalmente “aclara” Schutz: “[…] hay 50 personas que han salido de Turquía con reconocidos vínculos con Hamas, con Al Qaeda. Todos éstos se esconden tras algunos buenistas europeos. Háganme el favor y vean la realidad.”

El mismo Schutz dirá en declaraciones a El País, de Madrid del mismo día, que la flotilla constituye "un intento violento flagrante y político, destinado sólo a provocar y a romper el aislamiento de Hamas en la Franja de Gaza". Asombrosa declaración en la cual se le escurre del cerebro la existencia de un millón y medio de seres humanos… claro que son palestinos, podría haber sido un justificativo de tipo hitleriano.

Pero se trata de un caballero para quien el bloqueo sobre Gaza es "legal y justificado" (ibíd.).

Como su idea de los comportamientos humanos no ha recogido unanimidad en el planeta, el 4 de junio acotará: “se ha impuesto un «pensamiento único» y propagandístico «de corte antisemita»." (El País, Madrid, 4/6/2010)

El gobierno uruguayo hizo una declaración: “El Gobierno de la República Oriental del Uruguay condena las acciones militares emprendidas por las fuerzas israelíes contra un convoy de barcos con ayuda humanitaria navegando en aguas internacionales con destino a la Franja de Gaza. El Gobierno del Uruguay expresa su profunda consternación por la lamentable pérdida de vidas humanas y manifiesta su solidaridad con las familias de las víctimas. El Gobierno del Uruguay demanda una rápida investigación independiente de los hechos e insta al Gobierno de Israel a que colabore con la misma en cumplimiento de sus responsabilidades internacionales. Asimismo, solicita que se reestablezca la ayuda humanitaria a la población civil de Gaza en forma inmediata, a través de todos los cruces de frontera, en particular los controlados por el Gobierno israelí.”

Obsérvese la suma cautela para condenar concretamente el hecho principal: la cantidad de muertos entre gente sin armas (o en todo caso, con palos, barras o sillas a modo de armas). El gobierno uruguayo pide una investigación, es decir una comisión que investigue y se descuenta la colaboración del gobierno israelí. A mi modo de ver la investigación debería recaer sobre quiénes ordenaron semejantes operativos y por lo tanto no puede de ningún modo ser hecha por ellos. Tendría que seguir el modelo de investigación llevado a cabo por el juez Goldstone.

Veamos voces menos oficiales: Michael Chossudovsky, docente e investigador canadiense, plantea un panorama histórico, aclarando que “El ataque israelí contra la Flotilla de la Libertad a Gaza forma parte de una agenda militar más amplia (www. Global Research). […] transformar Gaza en un campo urbano de concentración.”

Examina la cantidad de acciones conexas e incluso simultáneas con lo acontecido en alta mar, frente a Gaza: “Los submarinos de la Flotilla 7 –Dolphin, Tekuma y Leviathan– visitaron antes el Golfo [Pérsico]. Pero la decisión se ha tomado ahora [abril-mayo 2010] para asegurar la presencia permanente de al menos una de las naves.

”El comandante de la flotilla, identificado sólo como «Coronel O», dijo a un periódico israelí: «Somos una fuerza de asalto submarina. Actuamos a mucha profundidad y lejos, muy lejos, de nuestras fronteras.». […]. Mientras todos esos despliegues navales se ponían en marcha en el Golfo Pérsico, Israel se implicaba también en simulacros de guerra en el Mediterráneo. Esos simulacros, denominados «MINOAS 2010», se llevaron a cabo en la base aérea griega de la Bahía de Souda, en la isla de Creta [este operativo, orquestado por EE.UU., estaba previsto entre el 25 de mayo y el 3 de junio y Grecia canceló su participación el 1º. de junio, a causa precisamente, de la acción israelí].”

Sobrevienen otras curiosas simultaneidades: “Asimismo, después de la decisión adoptada contra las armas nucleares de Israel bajo los auspicios del Tratado de No Proliferación, la Casa Blanca reafirmó no sólo su apoyo a Israel, sino también al potencial de armamento nuclear de Israel. El comunicado emitido un día antes del ataque a la flotilla indica el apoyo de EE.UU. «a las capacidades estratégicas y de disuasión de Israel», incluyendo también el lanzamiento de un ataque nuclear preventivo contra Irán. […].”

”Obama prometió que no permitiría que ninguna decisión que se adoptara durante la inminente 189a conferencia de naciones para revisar y fortalecer el 40ª aniversario del Tratado de No Proliferación Nuclear «pudiera dañar los intereses vitales de Israel».”

Los nativoamericanos cordilleranos, nucleados en CIOCP (Coordinadora de Identidades Originales y del Campo Popular, Mendoza, Argentina), denuncian: “Hoy, Israel bombardea los barcos con ayuda humanitaria para Gaza, evidenciando una vez más sus objetivos estratégicos, que no son otros más que el ‘exterminio racial palestino’ ya sea, asesinando al pueblo por el fuego directo o impidiendo todo tipo de acceso a los alimentos básicos y el agua.”

La agencia árabe Al-Jazira nos da el mismo día la versión israelí:

“Israel dice que los barcos estaban incursos en un ‘acto de provocación’ contra los militares israelíes más que proveyendo ayuda y que tenían la orden de prohibir su ingreso a Gaza” (mi traducc.)



La madre de un periodista español embarcado en el Mavi Marmara le escribe el mensaje siguiente al embajador israelí en España:

“Señor Raphael Schutz, embajador de Israel en España:

[…], un país nacido del sentimiento de culpabilidad colectiva de una Europa cobarde que no supo defender a sus ciudadanos judíos de otro odio monstruoso y autodestructivo, el odio nazi. Parece, sin embargo, que la historia no le ha enseñado nada.

”Israel está repitiendo las mismas pautas de odio, de muerte, de deshumanización del contrario, de ocupación de territorios, de construcción de muros y alambradas, de soberbia racial. La diferencia es que, ahora, las víctimas ya no llevan una estrella de David cosida en la ropa, ni el gueto está en Varsovia. Está en Gaza y Cisjordania.”

1o. de junio

El periodista Jorge L. Ubertalli, argentino, se pregunta: “¿Cómo entonces, conociendo [… la] persecución que terminó con la vida de varios millones de judíos y más de veinte millones de soviéticos, la camarilla sionista de Israel tiene el tupé de llamar a los judíos del mundo a defender su política de exterminio, opresión, marginación y solución final contra un pueblo hermano, como el palestino, cuyas tierras les fueron arrebatadas por los sionistas tal como los nazis quitaron sus pertenencias a los judíos antes de enviarlos a los campos de trabajo y exterminio? ¿Y cómo hay todavía miembros del pueblo judío en el mundo que puedan responder a este llamado?” (“Ya basta”, en internet)



En Israel surgen voces que al menos procuran analizar. Mariano Man, periodista argentino radicado allí, sostiene: “A los sionistas sin capacidad de análisis que claman [por] más sangre les digo: eso no es sionismo. Eso es estupidez. Porque el sionismo no debe confundirse de ninguna manera con esto que está ocurriendo, con esta cadena de errores que llevarán a la destrucción moral de un país que tiene derecho a existir y a defenderse pero también que debe demostrarse a sí mismo que está maduro, incluso más que sus vecinos, para estabilizar la lucha de poderes más allá de las armas.”

Cerremos las declaraciones de este día con las del embajador israelí en Argentina, Daniel Gazit, quien “en diálogo con Radio América, justificó el accionar israelí contra el barco de la «Flota de la Libertad», aseguró que en Gaza «hay comida y hay agua, quien quiera llevar ayuda lo puede hacer vía Egipto o Israel y llega a Gaza». Además sostuvo que en la nave «iban terroristas».”

2 de junio ( registra la mayor cantidad de tomas de posición)

El periodista español Alberto Arce, uno de los poquísimos periodistas extranjeros que estaba en Gaza cuando la invasión y arrasamiento de la Franja y asesinato colectivo de sus habitantes en diciembre 2008-enero 2009, que se negara a ser evacuado entonces antes de los bombardeos, esta vez, procurando un contacto permanente con la flotilla desde la web Periodismo Humano, comenta: “Desde el asalto en la madrugada del lunes, nadie sabe nada o casi nada de los activistas: ni quién ha fallecido ni quién está herido ni quién está detenido. Es propio de un país tercermundista, si no algo peor, […] ¿dejan que los corresponsales extranjeros hablen con los detenidos? No quieren por nada del mundo que se vea esa imagen de norteamericanos e ingleses heridos y golpeados por los soldados israelíes.”

Aparecen las declaraciones al arribo a su país, del novelista sueco Henning Mankell: “Nos quitaron los teléfonos y no nos dejaban hablar entre nosotros. Me sacaron mi billetera, con el dinero y la tarjeta de crédito y el pequeño equipo musical portátil que traía. Me sacaron hasta las medias. Los soldados israelíes son unos ladrones.” (Dagens Nyheter, Estocolmo) (mi traducc.)

Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, argentino, escribió una carta abierta y de ella transcribimos: “Rechazamos y denunciamos los daños provocados contra los tripulantes en misión humanitaria de la Flotilla de la Libertad, compuesta por el crucero Mavi Marmara y otros cinco navíos, que llevaban 700 activistas y 10 mil toneladas de provisiones. El ataque de Israel provocó 19 muertes, heridos, y los participantes fueron detenidos por las fuerzas israelitas [sic]. Es infame que Israel trate de justificar su acción[ar] argumentando ‘autodefensa’, frente a quienes no buscaban confrontación alguna, sino llevar la solidaridad a un pueblo oprimido.”

Por su parte, también desde Argentina el editor Saad Chedid escribe una carta abierta citando extensamente al rabino Yeshayahu Leibovitz de quien extraemos aquí este pasaje, referido a las matanzas en los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila, en 1982 : “Si tenemos que dominar a otro pueblo, entonces es imposible impedir la existencia de métodos nazis. Somos los autores de esta masacre. Los falangistas son nuestros mercenarios, del mismo modo que ucranianos, croatas y eslovacos eran los mercenarios de Hitler […].”

Como se ve, Leibovitz no tenía pelos en la lengua para llamar asesinatos a asesinatos incluyendo a los cometidos por judíos. Y Chedid ubica con precisión el abuso del calificativo de “terrorista”, tan en la boca del gobierno israelí, citando a Bruno Kreiski: “El gobierno israelí actual no tiene el más mínimo derecho de hablar sobre el terrorismo, porque todos sus miembros fueron terroristas”, una muy buena observación histórica de quien entonces era canciller austríaco… y judío.

Volvemos a testimonios directos. El de Norman Paech, un alemán de 72 años, solidario con los palestinos, que formaba parte de quienes viajaban en el Mavi Marmara nos resulta particularmente revelador porque habla de heridos también entre soldados israelíes: “La agresión vino del cielo, de helicópteros desde los cuales bajaban los soldados por sogas. Aguardamos en la cubierta y vimos que algunos de los soldados traían como medio desmayado a otro a rastras. Entraron luego un segundo y tercer soldados israelíes contusos y luego de estos tres lastimados, vimos a una enorme cantidad, tal vez una decena de pasajeros, éstos sí severamente heridos, cubiertos de sangre. Fueron puestos en un salón al lado de donde yo estaba. Uno de ellos estaba tan gravemente herido que estoy seguro que tiene que haber muerto muy poco después.” (The Guardian) (mi traducc.)

Un escritor judío, David Grossman, militante pacifista, padre de un hijo muerto en acción de guerra como miembro del Ejército “de Defensa” de Israel, expresa su desesperación ante el giro “demencial” del gobierno israelí: “Con una combinación de fuerza militar excesiva y fracaso fatal en lo relativo a anticipar la intensidad de la reacción de quienes estaban a bordo del barco, mató e hirió a civiles, y lo hizo –como si se tratara de una banda de piratas– fuera de las aguas territoriales de Israel. […] esta evaluación no implica coincidencia con los motivos –abiertos u ocultos, y a menudo maliciosos– de algunos de los participantes de la flotilla de Gaza. No todas esas personas son humanitarias ni aman la paz, y las declaraciones de algunos sobre la destrucción del Estado de Israel son criminales. Sin embargo, esos hechos no son relevantes en este momento. Hasta donde sabemos, esas opiniones no merecen la pena de muerte.”

El juicio de Grossman es matizado. No “se chupa el dedo” sobre estrategias y métodos pero se mantiene en los estribos; “esas opiniones no merecen la pena de muerte” (al margen de si alguna opinión lo merece), que los soldados israelíes sí dispensaron a tiro limpio. Sabe de los palos que podrían haber estado preparados para “recibir” el abordaje y no descarta una celada, pero distingue entre hostilidad y rechazo y lo que es abuso y desprecio por la vida… ajena.

3 de junio

El insospechable diario El País, de Madrid, al que nadie va a poder a acusar de proárabe o antieuropeo, registra en una nota titulada “Miles de turcos lloran a los muertos en el asalto israelí a la flotilla”: “Tras el regreso de los activistas, se suceden las denuncias contra la actuación de Israel desde el ataque del pasado lunes. La ONG IHH ha denunciado que tres activistas que tomaron parte en el viaje están desaparecidos y que podrían haber muerto. El presidente de IHH, Bulent Yildirim, que estaba a bordo del Mavi Marmara, ha denunciado también que los médicos que viajaban en la nave entregaron a Israel 38 heridos, pero éstos sólo repatriaron a 21. «Mataron a tiros a uno de nuestros amigos después de que se hubiera rendido. Nos atacaron con bombas de gas y balas reales. A nuestro amigo Cevdet, que era periodista y sólo tomaba fotos, le dispararon en la cabeza a un metro de distancia», ha explicado Yildirim.”

Un escritor judío, defensor histórico del sionismo, partidario acérrimo del Estado de Israel, Amos Oz, escribirá una nota titulada “Cuando la fuerza es perjudicial” que remata así: “Todo intento para usar la fuerza no como una medida preventiva o de autodefensa, sino como un medio para destrozar los problemas y acallar asimismo las ideas, conducirá a más desastres, como el que nos creamos en aguas internacionales, frente a las costas de Gaza.”

David Iud, argentino de ascendencia judía, militante, laico, a principios de junio empieza así una nota que colgó en su blog: “El increíble grado de salvajismo, barbarie y desprecio por la condición humana demostrado por los dirigentes israelíes que ordenaron las repugnantes acciones sobre el convoy de ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza, demostrado también por un importante sector de la sociedad israelí y la comunidad judía mundial, al cual ellos expresan y por supuesto por los esbirros ejecutores de semejante atrocidad, me mueven a escribir estas líneas.” Enfrenta así el que buena parte de la sociedad israelí y de la “comunidad judía mundial” acompañe lo actuado.

El 5 de junio de 2010 el Movimiento para la Salud de los Pueblos ( MSP- PHM - People’s Health Movement) “condena fuertemente el ataque premeditado y violento del gobierno israelí sobre las flotillas civiles que llevaban a activistas pacíficos y ayuda humanitaria para Gaza […] Notamos que la flotilla, entre otras formas de ayuda humanitaria, estaba llevando suministros vitales requeridos para el tratamiento de la situación rápidamente deteriorante en Gaza en cuanto a salud y cuidado de salud se refiere. Esto incluía medicinas esenciales, sillas de ruedas, y materiales de construcción, suministros vitales necesarios para reconstruir las facilidades [condiciones] para salud, para el tratamiento de la aguda escasez de medicinas y ayudar en la rehabilitación de la gente mutilada como resultado de la acción militar de Israel.”

Un militante judío antisionista, Ruben Kotler, cofundador de “En nuestro nombre, no” de Tucumán, Argentina, el 6 de junio hace circular en internet su posición; “No ha sido un acto pirático, ha sido un acto de genocidio”, y analiza lo acontecido siguiendo la convención que estipula este último concepto. “La convención establece claramente: Matanza de miembros del grupo. No habla de ‘cantidad’, argumento del que se valen muchos juristas e intelectuales para afirmar que en Palestina no es posible hablar de genocidio. Sin embargo, el concepto no deja margen de dudas. Israel, como dije, ha definido claramente cuál es el GRUPO ampliando incluso su definición más allá de la población propiamente palestina. Para Israel son miembros del grupo a exterminar tanto los palestinos así como también todos aquellos que les apoyan o procuran ayudar.”

El 7 de junio Huwaida Arraf, palestina, cristiana, casada con un judío y ciudadana estadounidense, cofundadora de Free Gaza declaraba (periodismohumano.com): “[…] protesté mucho porque me separaron de mis compañeros y me quitaron todas mis cosas. Nos quitaron todo: teléfonos, ordenadores, relojes, dinero […] Fueron muy violentos. Me tiraron del pelo, me golpearon la cabeza contra el suelo, me pisotearon. Debí desmayarme porque lo siguiente que recuerdo es que estaba en el hospital.”

Bernard-Henri Levy es un defensor a ultranza de Israel. Y sobre todo, de las “verdades” que emite su gobierno como la de que Gaza está perfectamente provista y “no le falta nada”. Ése es su calibre de identificación con Israel y, diríamos, de su impudicia.

Veamos cómo ve lo acontecido: “Como dije ese mismo día en Tel Aviv, durante un acalorado debate con un ministro de Netanyahu, la forma en que se desarrolló el asalto, frente a las costas de Gaza, del Mavi Marmara y su flotilla, me sigue pareciendo ‘estúpida’.”

”Y si me hubiera quedado la más mínima duda de ello, el abordaje, este sábado por la mañana y sin violencia alguna, del séptimo navío habría terminado de convencerme de que había otras formas de actuar para evitar que se cerrase así, es decir, con un baño de sangre, la trampa táctica y mediática que le tendieron a Israel los provocadores de Free Gaza.” (El País, Madrid, 8/6/2010).

Obsérvese que ni siquiera alguien con la posición de Levy llega a admitir el comportamiento que estamos examinando.

Con fecha 9 de junio circula un comunicado lacerante de la Red Internacional de Médicos del Mundo: “lamenta la pérdida de vidas humanas y muestra su rechazo ante el ataque armado sufrido por la flota que transportaba 10.000 toneladas de ayuda a Gaza por parte del ejército israelí. […] En la actualidad, a causa del bloqueo y de las penurias sociales que éste provoca, numerosos tratamientos de salud son inaccesibles, tanto dentro de la Franja de Gaza como fuera de ella, ya que las restricciones de movimiento desde y hacia Gaza hacen que por ejemplo la derivación de pacientes al extranjero siga siendo problemática. En el año 2009, un total de 27 personas murieron tras haberles sido rechazado el acceso a la atención médica fuera de Gaza.”

Mientras, en diversos links se observa que en EE.UU. aparecen manifestantes portando carteles: “Judaism yes, zionism no”, “Stop Israel Terrorism”, “Boycott Israel Apartheid” y otros similares. Algo sin precedentes, al menos con este alcance.

El 10 de junio, un joven judío argentino, Ariel Feldman, grafica en un artículo: “La comunidad judía [argentina] se encuentra hoy en un estadio pre-peronista. Los judíos nos hallamos en una suerte de período oligárquico en que un manojo de instituciones no representativas o directamente ajenas se arrogan la representación de todos, hablan en nombre de los judíos […] Luego del pistolero ataque israelí a una flotilla internacional con ayuda humanitaria que pretendía [...] aliviar la situación de la población sitiada de Palestina y poner en cuestión un inhumano e ilegal bloqueo, y en una caricatura repetida, ayer nuevamente se reunieron en la Sociedad Hebraica Argentina (SHA) el embajador de Israel en Argentina, Daniel Gazit, y los representantes de la DAIA, la AMIA, la Campaña Unida Judeo Argentina (CUJA) y la Organización Sionista Argentina (OSA), para pretender falsamente la unidad de la comunidad judía argentina en el apoyo ciego e incondicional al Estado de Israel.”

Y el 13 de junio Mario Vargas Llosa publica su “Israel: la amistad difìcil” en donde afirma su simpatía pro-israelí. “Aunque no lo sea para los árabes, esta sociedad es para los israelíes absolutamente libre”, una curiosa definición de libertad… asimétrica. Por eso, lamenta que: “los comandos israelíes asaltaran en aguas internacionales el Mavi Marmara perpetrando unas violencias inútiles que han hecho tanto daño a la imagen de Israel […]. Aun defendiendo a rajatabla a Israel tiene ojos para ver “violencia inútil”, es decir una violencia viciosa.

Marcelo Weksler es otro israelí, seguramente judío, dedicado a trabajar con “juventud marginada”, donde el mero nombre de su área de trabajo define su actitud social.

Evidentemente, no coincide con Levy, ni con Oz ni con Vargas Llosa. En una nota anterior a los hechos que analizamos, el 10/5/2010, había “anunciado” la fascistización en que está embarcado el proyecto sionista: “El actual liderazgo político, a pesar de haber alcanzado electoralmente el poder como una coalición estable, percibe la incitación en contra de todo aquello que le es ajeno –los palestinos, los trabajadores inmigrantes, los refugiados, los izquierdistas, los homosexuales, los humanistas– como una necesidad existencial. Esto se debe a la necesidad de construir una ideología hegemónica que garantice la subsistencia a largo plazo a pesar de las crisis políticas […].”

La observación de Weksler, que hasta podríamos llamar profética si no fuera que somos refractarios a todo profetismo, debería ser ampliada con el papel de Israel fuera de fronteras, no ya sólo en el Mediterráneo Oriental sino, por ejemplo, en América Latina, con un intervencionismo mílito-policial que se hizo tristemente célebre desde los ’70 y que jamás se ha detenido, al contrario.

Nil Nikándrov nos recuerda en “El Mossad en el sur de América” que esos “trabajitos” han avanzado, como lo vimos hasta televisadamente cuando el sitio a Manuel Zelaya en la embajada brasileña: “Está operando de una forma activa en América Latina la Agencia Internacional de Seguridad (ISA), cuyo núcleo de cuadros lo constituyen excomandos israelitas y agentes de inteligencia retirados. Esta agencia participó (en una estrecha colaboración con la CIA y el Mossad) en el derrocamiento del presidente legítimamente elegido de Honduras, Manuel Zelaya. Ahora los especialistas de la ISA prestan sus servicios en ‘la protección’ del actual presidente hondureño, Porfirio Lobo, elevado al puesto del jefe de estado en resultado de una imitación de ‘elecciones democráticas libres’ según el modelo de aquellas que habían sido elaboradas por Washington en Irak y Afganistán.” La única pregunta que me hago es si tales elaboraciones fueron “cocinadas” exclusivamente en Washington.

, 14/6/2010: “El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo el lunes [12/6/2010] que el bloqueo que Israel impone a [la] Franja de Gaza viola las convenciones de Ginebra y pidió que sea levantado. «La población civil de Gaza está siendo castigada por actos en los que no tienen responsabilidades. Por lo tanto, el bloqueo es un castigo colectivo impuesto en una clara violación de las obligaciones de Israel bajo la ley humanitaria internacional […]. La Cuarta Convención de Ginebra de 1949, ratificada por Israel, prohíbe el castigo colectivo de una población civil».”

Observemos que hasta para la Cruz Roja, organismo imposible de ser tomado por izquierdista, subversivo, musulmán o antisemita, el Estado de Israel es responsable hasta de violar los propios acuerdos que ha firmado.

Finalmente tomamos pasajes de dos “análisis” publicados el 16 de junio en Israel (Horizonte, revista digital), con fuertes matices diferenciales entre un israelí y un uruguayo. Se pregunta Gabriel Bacalor, israelí: “¿Por qué abordar un yate lleno de civiles militantes de grupos evidentemente pro-Hamas?¿Por qué hacerlo de manera que los comandos se vean en la necesidad de disparar balas de plomo al ser atacados?¿Por qué, además, hacerlo en aguas internacionales, adónde ilegitimamos cualquier justificación de defensa propia en base al derecho internacional?

”Ninguna respuesta me permite descartar la hipótesis que los sucesos respondan a una decisión política del actual gobierno del Estado de Israel de causar una conmoción internacional.”

Fabián Wajner, desde Montevideo, a su vez, registra: “La acción de la Marina israelí sobre la ‘flotilla pro-palestina’ del pasado lunes 31/05 derivó en un escándalo internacional a gran escala. Si a Israel se le impuso un choque armado que claramente no buscaba, y pudo finalmente detener los barcos que pretendían quebrar su soberanía, ¿por qué para el mundo entero Israel perdió esta batalla?; ¿y por qué Turquía y Hamas se anotan unos tantos a su favor?” Para entender lo que ve como una paradoja, ni piensa en la pérdida de vidas, ni en el comportamiento de los militares israelíes tan claramente denunciados por Mankell o Arce. Nuestro hombre encuentra la clave en “la Guerra Mediática”:

“¿Cómo se emprende una «Guerra Mediática»?”

”Veamos el caso reciente. Alcanza con organizar una flotilla de barcos bien equipada y preparar los posibles escenarios de victoria mediática.”

”¿Los soldados?”

”Una combinación bien variada de activistas radicales pro-palestinos, militantes e immanes pro-Jihad, anarquistas anti-globalización y, por supuesto, entre ellos algún judío «tolerante» (si es israelí mejor).”

”¿Las armas?”

”Desde la retaguardia, la transmisión en vivo de los canales de televisión. En el frente, celulares de última generación y cámaras de video, todos prontos para traspasar rápidamente la información a los medios de comunicación. Éstos se encargarán del resto, mientras en paralelo comienza «espontáneamente» una cadena de manifestaciones de condena en todo el mundo.”

”¿Qué hacer?”

”La gran pregunta que surge es cómo combatirla. El ejército israelí pretendió inicialmente una operación «silenciosa», abordando sin armas de fuego y esperando no recibir mayor resistencia, pero cuando se vio próxima al linchamiento de los soldados acabó derivando en todo lo opuesto: violencia y víctimas; ergo, una enérgica condena internacional.”

”Lo que parece no haber comprendido Israel es que en las «Guerras Mediáticas» no vence la Parte que «desarticula» a la otra en el lugar del acto, como en otras guerras, sino quien logra salir más rápido y mejor posicionado ante las cámaras internacionales. Si ése es el verdadero campo de batalla en una contienda mediática, en éste se debe estar pensando al planificar una operación de este tipo.”

Wajner ha abandonado hace rato las lucubraciones éticas o las políticas, o siquiera las sociales, sobre prójimos, necesidades, injusticias. Está en pleno eficientismo. Un digno émulo de Larry Summers. Y lo más ridículo de su “planteo estratégico” es que esa guerra, la mediática, es la que viene ganando desde hace décadas EE.UU. y fundamentalmente el eje cada vez más inescindible EE.UU.-Israel. Hay excelentes investigaciones sobre la manipulación mediática que desde hace ya mucho tiempo opera a favor de Israel.[1] Los grandes medios occidentales son hipersensibles al dolor israelí y sufren de embotamiento emocional profundo y sostenido ante el dolor palestino, árabe, musulmán, afro…

2. Los tramos que he ofrecido al que supongo atento −y paciente− lector no pueden dar una lectura acabada ni mucho menos de la realidad; ni de los juicios sobre el abordaje sangriento; se trata apenas de pasajes que he ido espigando en diversos medios de comunicación, algunos del circuito “mayor” y otros de medios “menores”, alternativos o como se prefiera llamarlos, con criterio cronológico y obviando mensajes similares.

Como el lector también advertirá no se trata de una lista propalestina, porque hay varios que juzgan el abordaje con asesinatos incluidos, como un traspié, un error o un síntoma israelí, defendiendo su política o su legitimidad. Situación que por cierto no se hace extensiva al compilador y estimo que el lector ya lo habrá advertido.

Como seguramente también se habrá dado cuenta que existe una abrumadora crítica a la pesada mano israelí para encarar “su tarea”.

También pudimos ver la defensa a ultranza de lo actuado por el ejército israelí que considera a los embarcados, terroristas, “cretinos útiles” de Al Qaeda, de la Yihad islámica o del Hamas. Tal convicción la pudimos rastrear −en el mundo entero− únicamente entre conservadores, archiderechistas, funcionarios del establishment israelí.

Hasta donde conozco tales opiniones han surgido en EE.UU., Israel y Uruguay. Amén de los comunicados de las diversas embajadas israelíes en países del mundo, que han recibido a su vez el apoyo fervoroso de organizaciones israelitas locales.

En Uruguay, pasa algo peculiar: por cierto, ya conocemos las voces de siempre, de la derecha democrática, de los liberales que creen no ser de extrema derecha −es decir defensores por antonomasia del estado de cosas existente− porque conciben como derecha, equivocadamente, sólo al nazismo. Y seguramente, como otra hoja de la misma tijera, debe haber ultristas, conservadores de viejo cuño, antisemitas, que condenarán lo que llevó a cabo Israel por su antipatía”innata” hacia los judíos.

Pero lo curioso del “paisitio” es que intelectuales que se consideran progresistas y rabiosos antifascistas, algunos con prosapia de izquierda, han adoptado la defensa del procedimiento israelí que ha matado no sabemos si a diez o veinte seres humanos, hiriendo a varias decenas, en un convoy que procurara quebrar el feroz e inhumano aislamiento en que el sionismo ha sumido a la Franja de Gaza, luego de la relocalización de las colonias judías (octubre 2005) que el sionismo más militante había erigido allí y fundamentalmente, luego de las democráticas elecciones palestinas de enero de 2006.

Examinemos, siquiera someramente, un par de “casos”.

Egon Friedler escribe “psicológicamente” una nota: “Enemistades íntimas” (14/6/2010).

Y para referirse a la carnicería habida, no dice una palabra de ello y vuelve al viejísimo recurso del auto-odio por el cual, según EF “entre los detractores más sistemáticos y virulentos del Estado de Israel siempre suelen encontrarse algunos judíos”.

Con un registro crítico de estrechez preocupante, admite −nos aclara− alguna crítica: “naturalmente no me refiero a la crítica legítima de tal o cual política del gobierno de turno sino a un rechazo visceral […].” Queda claro que admite que se le discuta al gobierno alguna política, tal vez el enfoque de cómo operar con los renglones de importación, o la incorporación de Israel a la Unión Europea… o el color de las baldosas del baño de la Kneset. Pero un cuestionamiento generalizado le resulta inadmisible y se adelanta a calificarlo de “irracional”.

Y esto es apenas el aperitivo. EF se dedica a analizar el fenómeno del auto-odio a lo largo de la historia, “de quienes pretendieron escapar a su condición de víctimas pasándose al bando del enemigo.” A ver si entendemos bien: EF considera entonces que el bando palestino es el que dispone de los recursos planetarios, económicos, comunicacionales y… supongo que militares. No se sonría; es lo que sostiene este “intelectual”. Y que el bando que él tan ardientemente defiende; de EE.UU., el gobierno sionista (con todas sus bases de apoyo en buena parte de las comunidades israelitas diseminadas por todo Occidente, y en primer lugar las organizaciones judías estadounidenses que mantienen un nexo de total identificación con Israel), más los apoyos de la Unión Europea, ése resulta ser el bando pequeño, perseguido, discriminado.

Una vez definidas así las partes en conflicto, pocas esperanzas tenemos de acercarnos a algo vinculable con la realidad. EF iguala a los judíos conversos que se aliaron con la Inquisición con los críticos judíos de Israel o el sionismo. A los inquisidores medievales con críticos como G. Atzmon, N. Chomsky, Y. Rabkin… ¿que diría de Y. Leibovitz, aquel rabino sin pelos en la lengua que citáramos, que hablaba de “nazis-judíos”?

Escindido así definitivamente de las verdades palpables de todos los días EF nos introduce en su “universo” en el cual “la epopeya del estado judío es una increíble historia de éxito en la economía […]”. Claro que EF escamotea el hecho, que tiene una cierta materialidad, de que el Estado de Israel es el único estado del mundo que vive de rentas… ajenas (un detalle que explicitaremos en 4.). Recibiendo una millonada cotidiana, como plata dulce.

Para hacer completa la distorsión EF no se conforma con registrar que, afortunadamente, hay judíos que rechazan el abuso y la política de humillación y envilecimiento sobre seres humanos, islámicos, ateos, niños, mujeres, lo que sea, no judíos. Les atribuye un “extraño amor de algunos judíos por islamistas fanáticos […].” Algo a lo que EF alude sin dar ni un solo ejemplo, pese a la gravedad de la acusación.

Vayamos al otro texto desde lo que inercialmente llamamos izquierda, pensamiento progresista, o como el lector prefiera. Daniel Vidart presenta sus lucubraciones bajo el título “«La flotilla de la libertad» y los molestos antropólogos”. Con el título deja establecida una antinomia: la flotilla, entrecomillada, pierde el sentido de vía de libertad ante el atenazamiento manu militari que Israel ha tendido alrededor de la Franja de Gaza como una nueva Numancia a ser rendida por hambre, vicisitudes, humillación. Y a su vez el gremio de los antropólogos queda ubicado como conciencia crítica, alerta.

Vidart, a quien conozco personalmente y con quien coincido en cuestiones, aunque nunca pudimos superar su apego eurocentrista, es seguramente el antropólogo de más prestigio del Uruguay, así que emite su juicio desde un lugar, digamos, firme, con auctoritas.

Y toma tan en serio su papel de intelectual puro, profesional, que se presenta como depurado de las máculas de la opinión, la mera doxa.

Como si pudiera existir un humano que está más allá del bien y del mal, más allá de su condición subjetiva, de sujeto comprometido. Considera que: “Nos proclamamos libres de etnocentrismos y, si advertimos que persisten y nos andan por dentro, como relictos de un umbilicalismo aldeano, procuramos deshacernos de ellos mediante una sistemática autocrítica. Así despojados y preparados, nos enfrentamos al mosaico de las culturas contemporáneas […]. ¿Por qué tan largo proemio, antes de entrar en materia? La contestación fluirá por sí sola: porque el tema sociocultural sometido a las reflexiones que siguen está maleado por la pasión, deformado por los intereses políticos, infectado por el prejuicio. Y la antropología, en estas circunstancias, debe obrar como una escoba, barriendo las migajas de la opinión y la basura de los intereses creados.”

A ver, entendamos el mensaje: el autor de los renglones que seguirán, hablando del conflicto Palestina-Israel y del abordaje a sangre y fuego de buques con vituallas, estará más allá de la pasión, no le afectarán los intereses en juego, su ojo, preparado, no tiene deformación.

En rigor, podríamos ya quedar absortos escuchando un oráculo, molesto pero no modesto.

Y entonces, para hablar de la cuestión palestina, es decir para NO hablar de la cuestión palestina, nuestro amigo se descarga, sin más, con las matanzas de “los fundamentalistas musulmanes que ya provocaron en el Sudán kafir (infiel) medio millón de muertos, nunca lamentados por los tremendistas antijudíos […]”. En su prestidigitación, DV, que dice no dejarse gobernar por la pasión ni los parti-pris, puro despojamiento intelectual, mete en una bolsa −el Islam− al problema creado por el sionismo en la tierra bíblicamente “prometida” y el problema creado por conflictos atroces en países y regiones devastados por el colonialismo a 1500 km. de distancia… sociedades y situaciones que deben haber tenido poco o ningún contacto entre sí. Si DV no está haciendo abuso del recurso de “las comparaciones odiosas” que le permite dispensar bulas condenatorias e infalibles, que me lo expliquen.

martes, 20 de julio de 2010

La UE insta a Israel a abrir las fronteras de Gaza

La responsable de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, efectuó este domingo una breve visita a la Franja de Gaza durante la que manifestó que es necesario que Israel abra las fronteras y ponga fin al bloqueo que endureció en 2007, cuando la organización fundamentalista Hamás se hizo con el control de la zona.

Ashton, que no se reunió con ningún líder del Gobierno de Hamás, es el primer alto cargo de la UE que visita Gaza desde que el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, anunció a finales de junio que el bloqueo iba a suavizarse para permitir la entrada de todo tipo de bienes, excepto aquellos que Hamás podría utilizar para fabricar armas.

Ashton se entrevistó con altos cargos de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, que le explicaron que la apertura de las fronteras que ha anunciado Netanyahu es "insuficiente" y que esperan que Israel "abra realmente" la Franja, especialmente para los materiales de construcción.

Desplazarse libremente

"La posición de la UE es muy clara", replicó Ashton. "Queremos que la gente de Gaza tenga la oportunidad de desplazarse libremente y no sólo de ver que los bienes entran en Gaza sino también de ver que pueden exportarse", explicó.

La responsable de la política exterior europea pidió a la comunidad internacional que "presione" a Israel para que abra las fronteras. La británica hizo esta petición a pesar de que la propia UE aún no ha adoptado ninguna medida concreta para presionar a Israel. De hecho, desde que se inició el bloqueo, los europeos únicamente se han dedicado a exigir su fin mediante declaraciones tan vagas como la que hizo la propia Ashton, sin ir más lejos.

"La posición de la UE es muy clara", replicó AshtonLos materiales de construcción son necesarios para reparar gran parte de la destrucción que causó la invasión israelí de 2009. Numerosos edificios fueron destruidos total o parcialmente por las bombas, y un año y medio después los israelíes no permiten la entrada de cemento. Además, el crecimiento natural de la población en los últimos años exige la construcción de más viviendas, un objetivo que no se puede cumplir por falta de materiales.

Las autoridades de Israel dijeron que en la actualidad entran en Gaza 150 camiones diarios con alimentos y otros productos, y que esperan que este número se incremente hasta 250 antes de finales de julio. Adnan Abu Hasna, portavoz de la UNRWA, indicó que el número de camiones que entran es de 140 y que antes del bloqueo entraban 600 cada día.

Israel anunció el cambio de su política respecto a Gaza a raíz del incidente de la Flotilla de la Libertad, que fue abordada por la Armada israelí el 31 de mayo frente a las costas de Gaza. Los soldados israelíes causaron la muerte a nueve activistas turcos y poco después Israel anunció la apertura parcial de las fronteras para alimentos principalmente.

En la actualidad entran en Gaza 150 camiones diarios con alimentosEl primer ministro palestino, Salam Fayyad, que el sábado se reunió con Ashton en Ramala, recalcó que el flujo de camiones a Gaza no llega al 25% del que había en la primera mitad de 2007 y que es necesario incrementarlo.

Reuniones en El Cairo

Por otra parte, El Cairo se convirtió este domingo en el centro político de la región. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, recibió al mediador estadounidense, el senador George Mitchell, al presidente palestino Mahmud Abás y a Netanyahu.El raís abordó con sus tres huéspedes la marcha de las negociaciones indirectas entre israelíes y palestinos, aunque no parece que se produjera ningún avance significativo.

Los palestinos exigen garantías escritas de EEUU e Israel de que la línea verde de 1967 será la base para la discusión con el Estado hebreo una vez se pase a las negociaciones directas. Netanyahu, sin embargo, no parece dispuesto a adquirir compromisos, de manera que no debe extrañar que Egipto dijera ayer que todavía no se dan las circunstancias necesarias para pasar a la negociación directa.

martes, 13 de julio de 2010

"Esto es lo que hacemos en vuestro nombre"


“Queremos ser un espejo para la sociedad israelí. Queremos decirles: vosotros nos habéis mandado aquí y esto es lo que hemos hecho en vuestro nombre y con vuestro dinero. No ofrecemos soluciones sobre si debe haber un Estado o dos”. Así define Itamar Shapira el posicionamiento político de la ONG israelí Breaking the Silence.

Nacieron en 2004 por iniciativa de varios ex soldados israelíes destinados en Hebrón, una ciudad de Cisjordania donde la situación es especialmente hostil ya que viven cerca de 200.000 palestinos y palestinas ocupados por 800 colonos y 550 soldados que los protegen. Hasta hoy han recogido en distintas publicaciones y alguna exposición más de 700 declaraciones de soldados, entre ellos los que participaron en la operación Plomo Fundido de Gaza. “Cuando un soldado llega al ejército a los 18 años quizá no está a favor de los colonos o de la ocupación, pero piensa que hasta que llegue la paz alguien tiene que controlar los check point y evitar un posible atentado contra la población israelí. Yo mismo hace diez años tenía mucha fe en la institución del Estado”, cuenta Shapira.

Su objetivo es desmontar la propaganda israelí que afirma que la ocupación no es tan mala, ya que el pueblo palestino que vive en Palestina disfruta de muchos más derechos que aquéllos que lo hacen en Líbano o Jordania. “Hay que romper el silencio entre los propios soldados, sus familias y la sociedad. Queremos mostrar el día a día de los territorios ocupados, que no existe la posibilidad de una ocupación moral”.

En el día a día lo cierto es que los militares, apenas adolescentes, gozan de impunidad. “He conocido a un soldado que tuvo que pagar una multa de 200 shekels (unos 40 euros) por asesinar a un niño palestino que no tenía que matar”, afirma este ex militar. Las declaraciones de estos ex soldados, que están obligados a permanecer un mes al año en la reserva del ejército hasta los 55 años, son anónimas.

Una sociedad militarizada

El servicio militar en Israel es obligatorio: tres años para los hombres y dos para las mujeres. La objeción de conciencia puede suponer hasta dos años de cárcel. Pero éste es un debate que parece quedar lejos del Gobierno de Israel, que en 2010 ha destinado un máximo histórico para Defensa aumentando su presupuesto un 9% respecto a 2009.

Organizaciones como Breaking the Silence entran en los márgenes de la disidencia que un Estado como Israel permite. “Como ciudadanos israelíes no tenemos problemas por ser miembros de esta organización, claro que entre la gente podemos no estar muy bien vistos. Hay todo tipo de opiniones”.

Paradójicamente la organización se financia a través de distintos fondos internacionales, entre ellos de la cooperación del Estado español, el mismo estado que en 2008 ganó 2,35 millones de euros con la venta de armas a Israel.

5º Aniversario de la campaña BOICOT, SANCIONES y DESINVERSIONES al estado de Israel (BDS) Ayer Sudáfrica, hoy Pales


El 9 de julio de 2005, una coalición de 171 organizaciones de la Sociedad Civil Palestina hizo un llamamiento para la puesta en marcha de una campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel hasta que cumpla con el derecho internacional y los principios universales de los derechos humanos. Al cumplirse el 5º aniversario del lanzamiento de esta campaña, el Comité Nacional Palestino (BNC) nos convoca de nuevo para la expansión, difusión e implementación de la misma en todo el Estado español.

La comunidad internacional se ha inhibido de la condena al Estado de Israel por sus múltiples tropelías y vulneraciones del Derecho Internacional. Ha permitido y ha sido cómplice de un bloqueo ilegal y salvaje a Gaza que, a día de hoy, mantiene a su población en lo que se podría denominar el mayor campo de concentración del mundo. No ha condicionado sus relaciones con Israel tras el ataque indiscriminado a la Franja de Gaza en los meses de diciembre de 2008 y enero 2009, que causó 1400 muertes, la mayoría de ellas civiles y una quinta parte de ellas menores. Todo ello a pesar del informe Goldstone, aprobado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que encontró serias evidencias de crímenes de guerra por parte de Israel en Gaza y la continuación de la política colonial en los Territorios Palestinos Ocupados de Cisjordania, con especial énfasis en la expulsión sistemática de ciudadanos palestinos de Jerusalén Este.

En 2009 el parlamento español suprimió de su legislación el principio de jurisdicción universal, que hasta ahora legitimaba a los Tribunales españoles para el enjuiciamiento de crímenes contra la humanidad. Hasta ese momento los tribunales españoles habían admitido a trámite la investigación de crímenes contra la humanidad cometidos por altos cargos militares del Estado de Israel, bajo la supervisión del Ministro del Interior Israelí contra la población civil palestina en Gaza. Tras esta modificación, realizada previas presiones públicamente declaradas por representantes del Gobierno de Israel, los tribunales españoles sólo están legitimados para investigar crímenes cometidos contra ciudadanos españoles en Gaza.

Ante esta situación, la sociedad civil tiene que dar respuestas y alternativas a la inhibición y complicidad de los Gobiernos. Similar a la lucha popular contra el apartheid. Por eso los firmantes respaldamos firmemente el llamamiento del Comité Nacional Palestino y nos sumamos a la campaña de Boicot, Sanciones y Desinversiones, en tanto que Israel no cumpla con el Derecho Internacional. Así mismo hacemos extensivo este llamamiento, no sólo a las organizaciones solidarias con el pueblo palestino y al movimiento antiguerra, sino también al conjunto de la sociedad civil.

Este llamado se hace extensivo, a las organizaciones solidarias con el pueblo palestino y/o del movimiento antiguerra así como al conjunto de la sociedad civil

Este llamamiento se concreta en 4 bloques.

1 Boicot institucional.

• Exigimos al gobierno español la paralización de las relaciones militares entre España y Israel, que incluyen las exportaciones, las importaciones y la cooperación empresarial, tanto en el sector de defensa como en el de seguridad.

• Denunciamos y actuaremos en acciones de protesta ante la entrada de Israel en la OCDE (Organización para el Comercio y el Desarrollo Económicos)

• Exigimos la ruptura de cualquier tipo de relación institucional de nuestros gobiernos locales, autonómicos y estatales en tanto Israel no cumpla con el Derecho Internacional.

2 Boicot comercial

Hacemos un llamamiento al boicot a los productos de las compañías siguientes:

• Agrexco, responsable principal de la venta de productos, principalmente frutas y verduras, un 60% de los cuales proviene de las colonias en territorio ocupado. Dos veces por semana atraca en el puerto de Valencia un barco con dicho cargamento, que representa más del 80% de las exportaciones comercializadas en el Estado español.

• Agua Edén Springs, compañía con sede en el territorio ocupado del Golán Sirio y que explota sus recursos hidrológicos, que ahora se está estableciendo en el Estado español.

• H&M. La compañía H&M abre nuevas tiendas en Israel incluso en territorio ocupado en la parte oriental de Jerusalén. De esta manera H&M viola su propia declaración de responsabilidad corporativa donde se compromete a respetar los derechos humanos haciéndose por tanto cómplice de las prácticas ilegales del estado de Israel.

• Veolia Environnement. La multinacional francesa es cabecera del consorcio CityPass un tranvía que une Jerusalén Oeste con colonias judías ilegales como Pisgat Ze’ev, French Hill, Neve Ya’akov y Gilo en el Jerusalén Este ocupado por Israel. Se le ha llamado el tranvía del apartheid, al prohibir el transporte de la población Palestina.

3 Boicot Cultural y Deportivo

La normalización del Estado de Israel pasa por su participación en festivales culturales, de todo tipo, representando la cara amable de Israel. El caso más evidente, por insólito es la participación de Israel en Eurovisión. Nos dirigimos al mundo cultural para instarle a no participar en festivales que se realicen en el Estado de Israel, mientras éste no asuma los compromisos con el derecho internacional, de la misma manera que estableceremos contactos con los artistas israelíes emplazándolos a desmarcarse de las políticas del estado israelí.

De la misma manera, pediremos a las federaciones deportivas del Estado español el veto a las delegaciones que en nombre del Estado Israelí participen en eventos deportivos, algunos de ellos claramente normalizantes como la participación del Maccabi de Tel-Aviv en la Euroliga.

4 Boicot Académico

Apelamos al conjunto de la comunidad académica para hacer campañas encaminadas a romper los vínculos de hermanamiento y cooperación entre las universidades israelíes y las del Estado español.

En el 5º Aniversario del Llamamiento de BDS, reafirmamos nuestro compromiso con los derechos fundamentales del pueblo palestino, recogemos la llamada del Comité Nacional Palestino y exigimos que cualquier solución política debe garantizar los derechos humanos del pueblo palestino, recogidos en la declaración del BDS de 2005, que son, principalmente, el fin de la ocupación y colonización israelí y el cumplimiento del derecho al retorno de los refugiados, tal como recogen múltiples resoluciones de Naciones Unidas desde 1948.

¡Hagamos del 9 de julio un día especial centrado en las acciones de desobediencia civil como comienzo de un nuevo ciclo en la campaña de Boicot, Sanciones y Desinversiones para celebrar los 5 años del movimiento de BDS y para llegar a la mayor audiencia posible!

Barcelona a 9 de Julio del 2010

Primeras adhesiones:

Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) Plataforma Aturem la Guerra Comunidad Palestina de Canarias Comunitat Palestina de Catalunya Xarxa d’Enllaç amb Palestina Boicot Preventiu Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) Sodepau Revolta Global-Esquerra Anticapitalista Komite Internazionalistak Palestinarekin Elkartasuna Xarxa de Solidaridad con Palestina (Valencia) Sodepaz En Lluita ISM (Catalunya/Valencia) Asociación Al-Quds (Málaga) CSCA (Comité de Solidaridad con la Causa Árabe) Ecologistas en Acción Red de Jóvenes Palestinos Taula per Palestina de Mallorca Plataforma Solidaridad con Palestina (Sevilla) Dones x Dones Col•lectiu Antimilitarista de Sant Cugat (CASC) Celrà x Palestina Salt x Palestina El dimoni.com Boicotisrael.net